¿Qué pasa con tu abeto tras la Navidad?
Se acabaron las fiestas con toda su vorágine: comidas en familia, regalos. Ya es hora de volver a la normalidad, eso sí, con algún kilo de más, aun habiendo aligerado -¡y de qué manera!- el bolsillo. En fin… todo sea por el loado espíritu navideño.
Ahora llega -lo siento- la parte más aburrida: recoger con paciencia todos los adornos y guardarlos para el año que viene. Y con respecto a tu abeto, si a pesar de mi consejo en “Quiero un árbol de Navidad para las fiestas, pero… ¿natural o artificial?” te hiciste con uno auténtico, puede que tengas cierto problemilla… ¿qué hacer ahora con el arbolito?Si dispones de jardín, terraza o de un amigo considerado con espacio suficiente y amor por las plantas, tu dilema estará resuelto. Siempre que tu abeto haya sobrevivido a las Navidades, claro, se podrá plantar en el exterior.
Contenido de la entrada
- 1 Cuidados del abeto en casa durante las fiestas
- 2 Plantar el abeto después de la Navidad
- 2.1 ¿Entonces, dónde…?
- 2.2 ¿Cómo…?
- 3 Recogida de abetos tras las Navidades
- 3.1 Recogida en Barcelona
- 3.2 Recogida en Madrid
Cuidados del abeto en casa durante las fiestas
En el último artículo te di las claves para sacar adelante tu abeto durante las fiestas, a pesar de mantenerlo tantos días dentro de casa. Pero, por si acaso, te las recuerdo.
Si algo paliará el ambiente hostil al que se enfrenta un abeto en sus tres semanas de cautiverio es proporcionarle la suficiente humedad. Riega su contenedor un par de veces por semana o incluso más (siempre que lo necesite). Para saber cuándo hacerlo basta con comprobar el sustrato. Si al tocarlo con las manos lo notas apelmazado, quizás ya sea demasiado tarde. Mantenlo esponjoso, pero tampoco lo empapes, riega solo un poco cada vez
A la hora de decidir la ubicación de tu árbol busca un lugar luminoso, pero lejos de cualquier fuente de calor: radiadores, chimenea… evita incluso los adornos con bombillas del tipo incandescente. Y, aún a riesgo de recibir críticas de los más frioleros, mantén la calefacción a unos niveles aceptables. Si además “lo quieres bordar”, vaporiza su copa con frecuencia; de esta manera aumentarán sus opciones de supervivencia. Tal vez así podrás plantarlo fuera finalizado “Reyes”.
Plantar el abeto después de la Navidad
Supongamos que has cuidado bien de tu abeto y ha llegado en condiciones óptimas, sin el habitual amarronamiento de las ramas ni la molesta caída de sus acículas, al final de las Navidades. Si es así, ¡enhorabuena! puedes plantearte ahora pasarlo al jardín. Te ruego sin embargo que no lo plantes sin más en el bosque, asesórate, pues con frecuencia los ejemplares comercializados son de especies foráneas. Lejos de suponer un beneficio crearías un conflicto con las especies autóctonas (las legítimas habitantes del lugar).
¿Entonces, dónde…?
Más sensato sería trasplantar ese abeto a tu jardín o a algún otro espacio verde, siempre, por supuesto, que disponga de las características adecuadas. De nada serviría colocarlo a merced de los sofocantes rayos del sol en un clima cálido o mediterráneo. Quizás consiguiera superar el invierno, pero con toda certeza perecería ante la canícula.
¿Quieres tener garantías? Si no vas a proporcionarle el clima de montaña que tanto le conviene, al menos brinda a tu abeto un lugar guarecido (con suficiente sombra), orientado al norte y con humedad. Así con suerte lo verás crecer durante muchos años.
¿Cómo…?
¿Qué hago con mi abeto después de la Navidad?
Cava un agujero generoso, al abeto le gustan los suelos profundos, y aporta un sustrato nutritivo y que a la vez facilite el drenaje -debe contener materia orgánica pero también algo de arena o perlita-. Al plantarlo procura no enterrar demasiado su raíz, el cuello debería quedar siempre en la superficie. Hecho esto solo te quedará regar de forma abundante.
Recogida de abetos tras las Navidades
Vamos con “el plan B”. Si tu abeto no superó la dura prueba navideña, careces de un lugar para plantarlo o sencillamente ésta nunca fue una opción al carecer de raíz, aún dispones de una alternativa honrosa. En muchas ciudades después del día de Reyes comienza la campaña de recogida de árboles de Navidad (abetos y piceas principalmente). Te esperan numerosos puntos repartidos estratégicamente donde podrás dejar tu árbol, con la encomiable intención de su aprovechamiento, bien sea para su trasplante en los jardines urbanos o para reciclarlos.
Punto de recogida de árboles de Navidad en Parque de la Amistad (Barcelona)
Recogida en Barcelona
Si eres de Barcelona, a partir del día 7 de enero y durante diez días, podrás dejar tu abeto en uno de los 224 puntos de recogida repartidos por la ciudad. El material vegetal obtenido será triturado para la fabricación de mulching (acolchado), que ayudará a la retención de humedad en el suelo y al control de las malas hierbas; por lo que, de alguna manera, con muy poco esfuerzo estarás colaborando en el mantenimiento de los jardines barceloneses.
Aquí tienes toda la información sobre los puntos de recogida existentes.
Recogida en Madrid
Si eres madrileño, tienes la posibilidad de dar una segunda oportunidad a tu abetoentregándolo personalmente en uno de los viveros de la ciudad (Viveros de Estufas del Retiro o Viveros de Casa de Campo). Dispones de todo el mes de enero para ello. Solo se aceptarán, sin embargo, ejemplares con alguna opción de supervivencia, por lo tanto se debieron de cuidar correctamente durante las fiestas. No se recepcionarán árboles secos o bien que carezcan de cepellón.
La idea es recuperar los abetos en los viveros municipales para plantarlos después en los jardines de Madrid, así que valdrá la pena el sacrificio.
En el teléfono de la sección de producción vegetal (915-489512/13) facilitarán con gusto toda la información que necesites.
¿En tu ciudad no se realiza la recogida de árboles de Navidad? Como última opción puedes acudir al centro de reciclaje de tu municipio. Suele ser gratis para los particulares, si son ellos mismos los que llevan sus propios restos vegetales.
Ya ves que alternativas hay muchas: desde plantarlo en el jardín, hasta su reciclado. Infórmate en tu lugar de residencia antes de optar por abandonar el abeto en la vía pública sin más. No sería “empezar el año con buen pie”.
Por cierto… ¡muy feliz año 2018 a todos!