La glicina (Wisteria sinensis) colmará de flores tu jardín
Últimamente me ha dado por las plantas trepadoras. Por eso esta semana quiero hablar de la glicina. La wisteria, glicina o glicinia (Wisteria sinensis) es una maravillosa enredadera capaz de cubrir cualquier fachada que te propongas, adornándola sin escatimar recursos con sus enormes racimos de flores colgantes. ¿Quieres saber más sobre ella? Pues adelante.
¿Qué te parece? El uso de la glicina para la formación de pasillos o túneles florales, como en este jardín de Florencia, no es anecdótica. Esta trepadora, con su activo desarrollo, se presta a esto y a mucho más.
La wisteria es una planta leñosa de potente crecimiento, que en ocasiones acaba incluso por alcanzar forma de árbol. Sus posibles quince metros de altura la hacen adecuada para cubrir todo tipo de estructuras (pérgolas, muros, fachadas…) tan solo debes facilitarle un lugar firme por donde trepar y ella irá ascendiendo abrazándolo con sus tallos.Además de vigorosa, esta trepadora es resistente y longeva; con los cuidados adecuados (buena luz y alimento) es capaz de vivir hasta los cien años -antes de marchitarse te acabarás cansando tú de ella-.
Contenido de la entrada
- 1 Cómo es la glicina
- 2 Usos de la Wisteria
- 3 Cultivo y cuidados de la glicina
- 3.1 Exposición y temperatura
- 3.2 Sustrato
- 3.3 Riego
- 3.4 Plagas y enfermedades
- 3.5 Reproducción
- 3.6 Poda
Cómo es la glicina
La glicina es originaria de China y pertenece a la familia de las leguminosas. Sus hojas son compuestas (tienen entre siete y trece foliolos) que pierde al llegar el otoño. Razón por la que si la utilizas para sombrear no molestarán al bajar las temperaturas. Entraría en el selecto club de las que dejan pasar los rayos del sol durante el invierno (ver también el caso de la parra virgen).
Las flores de la glicina se abren a principios de la primavera (incluso antes de que surja su denso follaje) saturando el ambiente con su perfume. No querrás perderte entonces sus largos racimos colgantes. El violeta, el malva o el azul (en algunas variedades también el blanco) serán los protagonistas de un espectáculo que podrás admirar hasta bien entrado el mes de mayo.
Después, en verano, madurarán sus frutos. Verás que estas legumbres planas (similares a judías), tras abrirse, con frecuencia permanecerán sobre la planta. Algo importante que debes considerar, si tienes niños pequeños o mascotas, es su toxicidad. Ten cuidado tanto con las vainas como con sus semillas, ya que resultan peligrosas en caso de ingestión accidental (entre otros síntomas provocan dolor abdominal, vómitos o mareos).
Usos de la Wisteria
La glicina (Wisteria sinensis), dadas sus necesidades de luz y futura envergadura, debe cultivarse en el exterior y preferiblemente en el suelo. Disfruta de un rápido desarrollo y de un sistema radicular potente por lo que lo más conveniente es plantarla directamente en la tierra (junto a aquel soporte por el que quieres que ascienda) y a ser posible lejos de cimientos, tuberías o piscinas.
¿No dispones de jardín pero sí de un patio o terraza? En tal caso tampoco tienes por qué renunciar a ella. Para decorar tu pérgola con la wisteria consigue cuatro jardineras de gran tamaño y planta un ejemplar junto a cada uno de los postes. Guía los tallos principales para que empiecen a rodear la madera y logren ir escalando.
Es importante no dejar que ramifiquen hasta que alcancen su meta. Las traviesas superiores serán las vigas para tu futuro techo vegetal. Elimina todos los brotes nuevos antes de llegar a ellas y después favorece la brotación de los tallos mediante el pinzado de las guías en crecimiento.
Cultivo y cuidados de la glicina
La glicina es una planta resistente y generosa (capaz de ofrecerte mucho a cambio de escaso esfuerzo por tu parte), pero como en toda relación deberás conocerla un poco para saber a qué atenerte.
Exposición y temperatura
La wisteria requiere bastante luz. Puedes situarla a semisombra, incluso lo agradecerá en aquellos lugares especialmente castigados por el sol, pero por lo general florecerá más y mejor con exposición soleada.
Esta trepadora aguanta las heladas por lo que cultivarla lejos de la costa, donde los inviernos son más rigurosos, no será un impedimento (es factible, por lo tanto, igual en Madrid que en Barcelona).
Sustrato
Al presentar un sistema radicular importante la glicina requiere de suelos profundos, a ser posible de estructura franca o arenosa. Aunque, al no ser nada exigente, le bastará con que se encuentren suficientemente drenados. Una mezcla estándar de mantillo, turba y perlita será lo correcto para los casos de cultivo en maceta.
Riego
El tema del riego es con lo que más deberás afinar. Aunque aguanta los periodos de sequía, la Wisteria sinensis necesita como norma riegos frecuentes en verano, o al menos los suficientes para mantener cierta humedad en el sustrato. No le gusta que éste seque por completo, pero tampoco que permanezca encharcado.
Plagas y enfermedades
¡Cuidado…! demasiada cantidad de agua desplazará el oxígeno del suelo y hará enfermar las raíces de tu wisteria. Ya sabes, incluso podría provocar la aparición de hongos como la Phytophthora.
Otro problema frecuente que suele sufrir la glicina es la aparición de pulgones. Algo que no debe quitarte el sueño si sabes como actuar. Insecticidas ecológicos, como por ejemplo el jabón potásico o el aceite de neem, bastarán para solucionarlo.
Reproducción
La mejor manera de multiplicar la wisteria es mediante esquejes (utilizando estacas semileñosas) o bien por acodo. Las semillas tienen el inconveniente de necesitar ser estratificadas antes en frío para germinar (a unos 5ºc) . Además las nuevas plantas tardarían bastante más en crecer y en producir flores que con las técnicas anteriores.
Poda
Por último, ten presente que la glicina florece siempre sobre los brotes del año anteriorpor lo que una poda inadecuada podría perjudicarla. Para evitar riesgos innecesarios, si no dominas del tema, limítate a prescindir de aquellas ramas mal formadas o indeseables. No realices podas severas durante el invierno a no ser que lo tengas claro o no te importe la disminución de flores.
A principios del verano elimina, eso sí, los brotes con las flores ya marchitas; de esta manera evitarás la maduración del fruto, con las molestias que ello conlleva, e incentivarás además la floración del nuevo año.
La glicina (Wisteria sinensis) es una trepadora de flores admirables pero suele demorarse al principio (cuando joven) algunos años en producir pimpollos. Tras esperar un tiempo prudencial, si no comienza a florear, deberías indagar las posibles causas (falta de luz, exceso de nitrógeno, poda incorrecta…). En “7 razones por las que tus plantas no florecen” tienes una guía detallada de los errores más frecuentes que menguan o inhiben la obtención de flores. Revísalo y te ahorrarás disgustos.