El mes pasado te hablé de la bignonia roja o jazmín de Virginia, una trepadora de floración espectacular a la que te recomiendo echar un vistazo. Hoy lo haré de su pariente de flores rosadas, también vigorosa e interesante para cubrir muros o pérgolas; así tendrás dónde elegir. Ésta es la bignonia rosa o arbusto de Pandora.

Cómo cuidar de tu bignonia rosa o arbusto de Pandora

¿Quieres disfrutar de la bignonia rosa desde el alféizar de tu ventana? Esta bignonia (Podranea ricasoliana) es una enredadera muy ornamental. Su abundante y bella floración, a finales del estío, hará las delicias de todo el que tenga ocasión de contemplarla.

¿Quieres poseerla en exclusiva? Pues vamos allá… Esta planta es poco exigente y muy agradecida: un clima suave (sin heladas fuertes en invierno) y luz suficiente es básicamente lo que necesitas.

¿Cómo es la bignonia rosa? Cómo cuidar de tu bignonia rosa o arbusto de Pandora

Sin duda la bignonia rosa es una enredadera a tener en cuenta. Con su ágil crecimiento (puede alcanzar más de 5m de altura) vestirá cualquier pared en un periodo razonable de tiempo, siempre a condición de que la ayudes con algún soporte -piensa que carece de zarcillos o raíces adventicias con las que trepar-.

Esta enredadera pertenece -claro está- a la familia de las bignonáceas, como su pariente, la bignonia roja. De hecho ambas son muy similares tanto en apariencia como en requerimientos. Sin embargo, curiosidades de la vida, tienen un origen diferente: la bignonia rosa o arbusto de Pandora, procede de Sudáfrica y no del continente americano.El tronco de la bignonia es corto, muy leñoso y retorcido, dando con el tiempo un aspecto envejecido a la mata. Sus hojas son caducas, compuestas y dispuestas de forma imparipinada. Están integradas por entre siete y once foliolos lanceolados u ovados, que acaban siempre en uno terminal.

Las flores de la bignonia rosa son la razón por la que hoy estoy escribiendo este articulo, sencillamente tienes que verlas. Un coro de trompetas aparecerá a finales de verano y también en otoño salpicando de color la verde maraña. Al abrirse te cautivarán seguro con su apariencia acampanada y el contraste de sus marcas violeta sobre los rosados pétalos.

Usos de la bignonia rosa: Cómo cuidar de tu bignonia rosa o arbusto de Pandora

La bignonia rosa es definitivamente una planta de exterior y, aunque irá bien a semisombra, florecerá más si la sitúas al sol. Cultívala a ser posible en suelo, crecerá con más energía, aunque escogiendo una jardinera grande tampoco tendrás mayores problemas. Tan solo tendrás que guiarla por tu valla, muro o celosía a medida que progrese.

El arbusto de Pandora, al margen de su lugar de origen, se sentirá cómodo en toda la franja mediterránea y en consecuencia en cualquier otro paraje de condiciones parecidas. Aguanta hasta cierto punto la brisa marina, por lo que no es raro verlo en pueblos costeros. Su límite hacia el interior serán las bajas temperaturas, pudiendo aguantar hasta unos cuatro grados bajo cero.

Cultivo y cuidados

Hasta ahora hemos visto que la bignonia rosa gusta del sol y de las temperaturas suaves, por lo que será bueno emplazarla orientada al sur -o al menos donde disponga de suficiente luz- y a ser posible en un lugar protegido del viento. Aunque cuando la radiación sea excesiva puedes emplazarla a media sombra.

Una buena práctica, llegado el invierno, es la de realizar un acolchado del suelo (en la base del tronco) mediante material vegetal seco -por ejemplo restos de poda-, de esta manera protegerás las raíces de las heladas.

La bignonia rosa no tiene manías en cuanto al suelo; bastará con el sustrato universal utilizado para la mayoría de plantas. Procura, sin embargo, que la tierra disponga de drenaje suficiente. Evita las texturas arcillosas y, si va a alojarse en maceta, comprueba que la evacuación del agua por los orificios sea fluida.

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El riego en verano deberá ser abundante, pero sin encharcar la tierra o podrían asfixiarse sus raíces -de ahí la importancia de ayudarte con un sustrato adecuado-. Con la bajada de las temperaturas ve disminuyendo la frecuencia, hasta apenas regar durante el invierno.

A pesar de no tener grande exigencias de nutrientes, los abonos orgánicos serán interesantes para esta planta. Aporta humus de lombriz en primavera, mejorarás las condiciones físicas del sustrato y le añadirás minerales. Te lo agradecerá aumentando su floración.

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¿Cuándo podarla?

El gran vigor de esta trepadora te obligará a tenerla controlada. No solo tendrás que guiarla cortando y atando aquí y allá para evitar que sus lianas cuelguen anárquicamente, sino que será conveniente una poda mayor cada cierto tiempo.

El mejor momento para estas podas más severas -quizás cada dos o tres años, dependiendo del tamaño de tu jardín- será a finales de invierno (antes de que empiecen a brotar sus ramas). Rebájala en altura sin miedo hasta donde consideres. Al llegar el verano ya habrá recuperado el terreno perdido.

Plagas y enfermedades

La bignonia rosa suele esquivar con maestría las plagas, aunque con la llegada del verano y si el tiempo es demasiado seco podría aparecer algo de araña roja. Deberás tener más cuidado con ciertas enfermedades. Si tiendes a encharcar el sustrato, los hongos aparecerán -¡ten cuidado al regar!

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